Siempre que buscamos algo en Google o en cualquier otro buscador de Internet este tiene que interpretar aquello que estamos deseando que nos muestre y ordenarlo en sus resultados según ciertos criterios. Estas pautas no son, ni de lejos, algo fijo en el tiempo. Es más, se estima que Google cambia aspectos de los mismos unas quinientas veces al año. Pero tampoco hay que asustarse por ello. Entre las claves para aparecer bien posicionado y evitar penalizaciones está contar con un buen marketing de contenidos en el que cuidemos aspectos como el SEO.
¿Qué es el marketing de contenidos?
Este tipo de marketing se centra, como la palabra indica, en la creación de contenidos. Pero no vale cualquier cosa, ni tampoco conformarse con nutrir de artículos una página o un blog y dejarlo así por un tiempo indefinido.
Aquí el concepto es que los usuarios obtengan valor añadido con estos posts, que no sean tampoco algo meramente comercial, sino que realmente les ayuden. Se buscan, por tanto, contenidos de calidad. Por ejemplo, si vendemos pinturas, podemos escribir sobre los tonos que combinan bien o podemos ofrecer artículos sobre decoración en diferentes espacios o estancias del hogar.
De este modo, estaremos hablando de pinturas, podremos incluso aconsejar algunas marcas o colores, pero lo haremos integrándolo en un texto con sentido, que aporta valor y que nos ayudará en nuestro posicionamiento web.
Los cambios en Google y el posicionamiento web
Los algoritmos que usan los robots de Google y de otros buscadores han ido evolucionando y perfeccionándose con el tiempo. En un principio, valoraban en gran medida el uso de enlaces a otras páginas. Luego fue fundamental la densidad de palabras clave, para pasar de ahí a dar más importancia a las keywords LSI, que son aquellas que tienen que ver con el contenido relacionado y con los sinónimos.
Es decir, los buscadores se dieron cuenta de que muchas páginas abusaban del uso de ciertas palabras clave, convirtiendo así los textos en algo banal y repetitivo y buscando una forma de «engañar» a las arañas de Google en su propio beneficio.
Para evitar estos comportamientos se perfeccionaron dichos algoritmos y se empezaron a crear nuevos como el Google Hummingbird (colibrí), que se centra en detectar búsquedas complejas y está pensado, sobre todo, para los usuarios de dispositivos móviles. Aquí se tiene en cuenta que mucha gente ya busca por voz y por tanto no se limita a escribir «mejor restaurante en Oviedo» sino que dice «cuál es el mejor restaurante de Oviedo». Por tanto, la búsqueda es más precisa y los resultados también más exactos.
Con un buen marketing de contenidos, que esté actualizado, que tenga en cuenta las estrategias SEO y las evoluciones de los algoritmos de Google, conseguiremos que nuestra web esté bien posicionada y sea lo más rentable posible.